viernes, octubre 27, 2006

Cibernauta deshabituado

Ciertamente, me lo ha hecho saber Miguel López también, he descuidado mucho este espacio de opinión y comentario en los últimos meses (aunque nunca he podido realmente ser un habitué). Por un lado, sería fácil atribuir ello a la falta de Internet en casa (hecho que quizá pueda modificar antes de fin de año!). Pero también porque hasta ahora solo he podido lanzarme a la máquina para escribir cosas que, o son muy triviales o son demasiado densas para este lugar. Imagino que colgar de rato en rato alguna nota, me ayudará a encontrar el punto medio que se estila. O quizá mejor: el que no.

Artistas de Arte Nuevo, reunidos


Luego de días de coordinaciones, el esperado evento de ayer se concretó: a cuarenta años de la apertura de la exhibición inaugural de Arte Nuevo -grupo medular de la vanguardia peruana de los años Sesenta- se encuentran Teresa Burga, Jaime Dávila, Víctor Delfín, Emilio Hernández Saavedra, Luis Zevallos Hetzel y Gloria Gómez-Sánchez.

Lo que para todos iniciaba a las siete de la noche en la Galería 80m2, para nosotros comenzó varias horas antes, cuando junto a los artistas visitamos "El ombligo de Adán", galería que naciera y cerrara con la muestra inaugural del grupo, realizada del 24 de octubre hasta una fecha aún imprecisa del mes de noviembre del año 1966. Actualmente la sala es una zapatería ubicada en el Jr. Carabaya (antiguamente llamada Pescadería), al costado del Palacio de Gobierno.
Allí procuramos hacer un mapa del montaje de la exhibición, apoyados en los testimonios del grupo ya que, como le comentara esta mañana a Luis Arias Vera -otro de los miembros de Arte Nuevo, quien al igual que Armando Varela, se ha comunicado con nosotros para este evento desde el extranjero-, varias cabezas juntas recuerdan mejor que una.

Finalmente Gloria Gómez Sánchez no pudo acompañarnos por estar bastante débil y con la salud levemente vulnerada. Sin embargo ha estado sumamente contenta con esta reunión y con la idea misma de la conmemoración y así hemos podido comprobarlo todos al visitarla en su casa, poco antes de llegar a la cita final con el público en la galería.

Arte Nuevo puede permitir imaginar para la actualidad un momento en la plástica peruana que ha sido capaz de condensar su propio tiempo. Un clima de época que, junto con otras inciativas anteriores y posteriores, tanto de los miembros específicos del grupo como de otros artistas y otros grupos que presentarían su obra por esos años (habría que pensar en la muestra Mimuy, en la obra Ciro Palacios, la de Gastón Garreaud, Regina Aprijaskis, Rafael Hastings, Jesús Ruiz Durand, entre otros...), definen el arte peruano de los años Sesenta.

Pocas son las muestras que han esbozado una cabal aproximación a este periodo. Entre ellas, una curada por Gustavo Buntinx en 1984 sobre el tema específico de la vanguardia de esos años, dentro de la Sala de la Municipalidad de Miraflores; y otra, más reciente, realizada por Alfonso Castrillón como tercera entrega de la serie expositiva Tensiones Generacionales, denominada La generación del 68. Entre la agonía y la fiesta de la modernidad. (Discúlpenme si el título no es exácto, pero cito de memoria). Esto no evita que hasta la fecha, los estudios sobre el tema sean insuficientes y hasta podríamos decir, de caracter introductorio.

Pero pocas experiencias -y digo experiencias y no solo 'obras'- como la generada en torno a la plástica de los años Sesenta ha despertado para mí tanta afinidad y por lo mismo, espero también, junto a Miguel López -organizador conmigo del encuentro- tener algo que decir al respecto. Este encuentro es una primera instancia en esta tarea. Estén atentos a otra.

Ver también el blog de Arte Nuevo para otra crónica sobre el encuentro