En el blog de Paolo de Lima, Se publica ayer una nota breve sobre Jorge Eielson de Sergio Ramirez Franco. Al no poder comentar allí sobre esto, decidí hacer una mínima precisión (que para Jorge Eielson hubiera resultado significativa, sin duda): él no ha sido sepultado en el Cementerio de Milán, como equivocadamente afirma la reseña. Sus cenizas fueron llevadas al Cementerio de Barisardo, en Cerdeña: lugar que él había designado como reposo final. Si bien sus deseos varias veces confesados de esparcir sus cenizas sobre la superficie lunar podrían ser inalcanzables, al menos Cerdeña era de esos lugares que, una vez por año, le permitían una suerte de paraje alterno a todo esto que nosotros llamamos, un poco resignada o quizá generosamente: 'mundo'.
Otras precisiones, que refieren a su proyecto de las Esculturas subterráneas, serán presentadas en la exhibición que inaugura el jueves 15 en el Centro Cultural de España de Lima.
martes, marzo 13, 2007
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